Por Roberto Correa Wilson *
La Habana (PL) Nigeria fue una de las naciones de donde los traficantes extrajeron una cantidad significativa de hombres y mujeres para venderlos como esclavos en América y el Caribe, lo cual influyó notablemente en la vida de sus pueblos.
Su ubicación sobre la costa atlántica de Africa frente al golfo de Guinea, facilitó la trata no sólo en Nigeria sino en otras naciones de la región a partir del siglo XV.La Habana (PL) Nigeria fue una de las naciones de donde los traficantes extrajeron una cantidad significativa de hombres y mujeres para venderlos como esclavos en América y el Caribe, lo cual influyó notablemente en la vida de sus pueblos.
Su territorio está atravesado por el rio Níger que junto con su afluente, el Benue, forma la vía fluvial más larga de África. De ese importante río tomó su nombre el país, igual que su vecino Níger, nación con la que tiene frontera por el norte.
El territorio de Nigeria como se conoce hoy fue poblado en la antigüedad por diversos pueblos, de los cuales los más importantes fueron los yorubas, los hausas y los ibos. Los hausas ocuparon el noroeste.
Esa etnia se expandió por el valle del Níger, formando a fines del siglo X una confederación de Estados que se islamizaron en el siglo XIV. En la costa, los yorubas se asentaron y ejercieron una gran influencia sobre otros pueblos, incluidos los ibos.
En el orden cultural tuvieron una significación particular las magníficas tallas de madera, de gran elaboración, usadas en las sociedades secretas. En el sur tomó relevancia la cultura Ifé
Los yorubas se caracterizaron por la constitución de comunidades campesinas urbanizadas y, sobre todo, por una organización política, que se tradujo en una monarquía semidemocrática en la cual el jefe u oba siempre revistió un carácter sagrado, ejerciendo la autoridad con la ayuda de sociedades secretas. Los hausas se dedicaron a la agricultura y fueron dinámicos comerciantes, que establecieron un amplio sistema de intercambio en toda la región del Sahara. Hacia el siglo XI se crearon al norte las ciudades Estado hausas, centros fortificados en los que se realizaban trabajos en hierro, cuero y lana.
Según investigadores, las mujeres parecen haber tenido un importante papel en esa sociedad partiendo de Daymara, legendaria fundadora de la ciudad de Daura. Un pueblo, los fulba, invadieron pacíficamente, instalándose entre ellos, aunque no participaron en su vida política.
LOS EUROPEOS
Los primeros europeos que llegaron a las costas africanas fueron los navegantes portugueses en 1472, quienes se aventuraron hasta la bahía de Benin, donde comenzó una práctica mercantil con el comercio de especias. En esa época los yorubas establecieron relaciones comerciales con los lusos.
Los portugueses también iniciaron la trata de esclavos. En 1500 Pedro Alvares Cabral fue el primer portugués que pisó las costas brasileñas de Bahía. Posteriormente el país se convirtió en una colonia, la única de esa nación europea en América.
Hacia Brasil fueron enviados miles de hombres y mujeres de Nigeria y otras zonas occidentales que eran trasladados en buques negreros en condiciones infrahumanas. Muchos perecieron en la travesía.
En Brasil como en las restantes naciones donde eran vendidos, los africanos se destinaban al trabajo en plantaciones agrícolas. En las haciendas recibían el trato abusivo y cruel de amos y capataces provocando la huida hacia zonas boscosas originando el cimarronaje.
En el siglo XVIII un fulba, Otman Dan Fodio llevó a cabo una guerra santa contra el islam y los animistas, atacando en 1804 a los hausas y yorubas. Su ofensiva fue detenida por los yorubas en 1808 y sometiendo a los hausas hasta 1812.
Ese hecho sumado al tráfico de esclavos debilitó grandemente a la población yoruba. Ambos factores facilitaron la penetración colonial de Gran Bretaña que construyó uno de los mayores sistemas de explotación en África.
En 1713 el Tratado de Utrech había reconocido a Gran Bretaña el virtual monopolio de esclavos en detrimento de Portugal. Los británicos ocuparon Biafra, en el sur de Nigeria y la vecina Benin en 1849 y en 1861, y establecieron una base militar en Lagos.
En 1884-1885 las potencias europeas efectuaron el reparto de Africa. La reunión reconoció a Nigeria como zona británica y constituyeron el protectorado de Lagos y Oil Rivers. Al extenderse hacia el interior se convirtió en el protectorado de la Costa de Nigeria.
En 1900 se reorganizó el protectorado del norte de Nigeria. En 1914 los británicos formaron el protectorado de Nigeria, unificando a los anteriores dando origen a la entidad colonial que conforma la actual Nigeria. Los pueblos de las costas fueron los que mayor resistencia opusieron a los colonialistas.
En 1940 se produjeron brotes nacionalistas que conmovieron no sólo a Nigeria sino al oeste africano. Las protestas fueron reprimidas por las tropas británicas y Gran Bretaña prohibió las huelgas durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
Tras el conflicto universal se efectuaron demandas de independencia. Gran Bretaña elaboró dos Constituciones en 1946 y 1951 con el objetivo de neutralizar los impulsos independentistas pero no lograron su fin. El reclamo de libertad creció a niveles nunca antes vistos.
Una nueva Carta Magna de 1954 otorgó a las regiones septentrional, occidental y oriental (hausas, yorubas e ibos), Asambleas Autónomas y una Cámara Legislativa Federal compuesta por representantes de las Asambleas regionales.
Las luchas del pueblo nigeriano por su independencia se vieron coronadas el primero de octubre de 1963 con la proclamación de la República de Nigeria y cesó la reina de Gran Bretaña como jefa de Estado. Londres perdía una joya de la Corona.
*Colaborador de Prensa Latina